Por Juan Ramón Rojas. Ediciones Destino, sello de la editorial Planeta, ha publicado una bella y cuidadosa versión traducida del Quijote. A su traductor, Andrés Trapiello, le ocupó catorce años pasar a este clásico de la literatura universal de un lenguaje arcaico, del siglo XVII, al castellano actual. No hay duda de que, con esta versión más amigable, se alentará a muchos lectores a asomarse a las páginas de la obra cumbre de Miguel de Cervantes, exenta de los engorrosos pies de páginas explicativos de lo que quería decir tal palabra cuatrocientos o más años atrás.